LAB Colorímetro
¿Qué es y para qué se utilizan los colorímetros?
En KIDAM contamos con un colorímetro en nuestras instalaciones para poder ser capaces de medir y especificar con total precisión cuál es el color de una tela. El colorímetro es un equipo que permite cuantificar de manera objetiva el color, ya que proporciona unos valores numéricos que representan las características y matices del color como la luminosidad, la saturación y las coordenadas.
Poder garantizar al 100% que el color será el deseado es perfectamente posible con la ayuda del colorímetro. Si en KIDAM no contásemos con este equipo, nos resultaría muy complicado conseguir los colores exactos que deben obtenerse en los procesos de tintura.
¿Qué características tiene un buen colorímetro?
Los colorímetros no son unos equipos exclusivos de la industria textil, sino que también se utilizan en otras industrias en las que es necesario obtener una consistencia y precisión del color considerable. Un colorímetro que permite conseguirlo de forma óptima:
- Cuenta con una fuente de luz blanca estándar, la llamada D65, y tiene otras fuentes de luz específicas para poder realizar distintas aplicaciones.
- Tiene filtros y sensores que permiten detectar las diferentes longitudes de onda de luz.
- Es capaz de trabajar en diferentes espacios de color: el CIE Lab o el RGB. Un espacio de color es un marco de referencia que permite describir y comparar colores de forma estandarizada.
- En función del espacio de color elegido, ofrece unas coordenadas para identificar concretamente la posición del color en este esquema.
El colorímetro ofrece mediciones objetivas, que son independientes del ojo humano. La percepción humana es en gran parte subjetiva y contar con un equipo como el colorímetro que garantice sin desviaciones cuál es el color real de la muestra o tejido es sinónimo de calidad y garantía.
¿Cuáles son las aplicaciones del colorímetro en la industria textil y en KIDAM?
En KIDAM, al igual que en el resto de la industria textil, el colorímetro se utiliza en los siguientes casos:
- Control de calidad durante el proceso de tinte de hilos y prendas para garantizar que coinciden con las especificaciones y estándares establecidos.
- Concretar si existe o no coincidencia de color en dos muestras o dos tejidos. Pasar por el colorímetro es como realizar la prueba del algodón.
- En el proceso de desarrollo de un nuevo diseño en el que sea necesario conseguir un color específico.
- Cuando es necesario conseguir el mismo color en un segundo lote de producción y así evitar variaciones no deseadas en el color.
- Ajustar el color preciso, medir y afinar la concentración de tintes en un proceso de tintura.
- Realizar análisis de uniformidad.